.- Autor de la famosa Historia
Constitucional de Venezuela
Por.- David R. Chacón
Rodríguez
José
Gil Fortoul fue uno de esos raros casos en cuya obra aparecen, de hecho, las
más diversas ramas del saber, ofreciendo en ella la ejemplaridad de una vida
perilustre.
Vino
al mundo en tiempos de grandes perturbaciones e intentos de revoluciones que
hacen olvidar los deberes sagrados, cuando la fuerza del poder personalista
exige del espíritu suicida pleitesía y servidumbre. Frente a ellas no adoptó
actitudes indiferentes, signadas por el cómodo sofisma de la inacción, y se
ubicó en el sitio que le correspondía, para preservar con celo e ilustración
las reservas espirituales y morales de la nación.
Lamentablemente,
siempre hemos tenido generaciones dispuestas a morir por la Patria, en vez de
estar comprometidos a existir por ella. Vivimos un mundo donde convergen de
manera desesperada hombres llenos de ignorancia y rapacidad por una parte, y
por la otra, seres llenos de buenas intenciones inactivas e impotentes, pero
así somos, no aprendemos las lecciones repantingándonos en la acolchonada silla
de su egoísmo negociando gozosamente su propio provecho.
Gil Fortoul
nació el 29 de noviembre de 1861. Aunque varias ciudades del estado Lara se
disputan su cuna, el lugar de su nacimiento nos lo aclara el insigne y
notable historiador J. A. Cova Cabello en su amena obra Bocetos para
hoy, retratos de mañana1 . Allí nos dice:
El propio Dr.
Gil Fortoul nos confesó repetidas veces haber nacido en Barquisimeto, en la
calle Libertador, el 29 de noviembre de 1861. Sin embargo, nunca esclareció la
fecha de su nacimiento ni la ciudad donde había nacido, ni en libros, revistas
y periódicos, porque gustaba-y eso no los ratificó repetidas veces- de que
tanto Barquisimeto, como El Tocuyo y Carache disputasen como las ciudades
griegas con Homero, atribuyéndose cada una ser la ciudad de su natalicio.
Y luego, más
abajo reitera:
Conservamos en
nuestra biblioteca un ejemplar de la edición original de la Infancia de mi
musa, primer libro publicado por Gil Fortoul en octubre de 1877, en
Barquisimeto, Imprenta Escobar, a cargo de P. A. Azpárren. Ese librito nos fue
obsequiado por el maestro días antes de morir en 1943, y a requerimiento nuestro,
escribió allí: Nací, no en El Tocuyo, sino en Barquisimeto,
calle Libertador, el 29 de noviembre de 1861.
Fue el hijo
mayor del matrimonio del Comandante y Dr. José Espíritusanto Gil García y
Adelaida Fortoul Sánchez. En relación a su matrimonio anterior el Reverendo
Hermano Nectario María en su obra: Historia de la Divina Pastora de Santa
Rosa2, nos relata:
Entre
los muchos casos fulminantes, acaecidos en aquellos días, citaremos el del
Comandante caraqueño León Vivas, de guarnición en esta ciudad, quien apenas
transcurrido una hora después de su enlace matrimonial con la señorita Adelaida
F Fortoul Sánchez).,
se ve repentinamente acometido por el cólera y muere cuando himeneo contaba
apenas una hora de haberle abierto las puertas de un risueño porvenir.- 12 de
enero de 1856.
Adelaida Fortoul Sánchez Dr. José Espíritusanto Gil García
De
modo que ella pasó en tan poco tiempo los tres estados civiles: soltera, casada
y viuda, conservando su integridad.
El
joven José nació para la vida de la fe, el 19 de marzo de 1862 en la Iglesia de
La Concepción de El Tocuyo, por su párroco, el Presbítero Dr. José Antonio
Ponte.
Estando
muy niño se le inscribió el famoso plantel educativo de La Concordia,
fundado el 15 de noviembre de 1863 por Don Egidio A. Montesinos Canelón. Allí
recibió clases de álgebra, aritmética, caligrafía, cosmografía, cronología,
física, geometría, idiomas latino, castellano y francés, moral, religión,
teneduría de libros por partida doble, topografía y trigonometría.
En
la sección biográfica del número 3 de nuestra querida revista caraqueño El
Cojo Ilustrado correspondiente al 1º de febrero de 1892, se puede ver
enmarcado en un rectángulo el retrato del Dr. José Gil Fortoul en la plenitud
de su vida. Con apenas 31 años de edad aparecía con un semblante
sonriente y la mirada reflexiva. Tenía lentes y el pelo negro y un bigote que
concluye en afiladas puntas.
Desde
esa época su labor era apreciada por la variedad de títulos y lo novedoso de su
contenido.
En
el mismo ejemplar, el autor de la nota que acompaña al grabado, se emiten las
siguientes frases que afirma Luis López Méndez sobre Gil Fortoul:
Tiene un cráneo
de enciclopedista y es un asimilador incomparable.
Luego
el articulista añade de su propia cosecha:
Dio
prueba desde sus primeros años de contracción al estudio y de su talento. En la
ciudad de El Tocuyo donde comenzó sus primeras letras, llamábanle el niño
sabio, y veíansele rehuir siempre los juegos infantiles y encerrarse horas
enteras en su habitación, leyendo sin cesar.
En
1873, con apenas 15 años funda y dirige junto con el caroreño Froilán Ramos, el
primer periódico de la ciudad llamado El Aura Juvenil. Su redactor era
Lisandro Alvarado. La imprenta la llevaban los Hermanos Colmenares.
Con el tiempo
continúa su vocación de escritor en el periódico El Ciudadano, de El
Tocuyo, fundado el 18 de mayo de 1880. Este pequeño periódico era una hoja de
cuatro páginas en octavo y se ocupaba de política, literatura, variedades y
anuncios. Circulaba los días jueves. En ese momento tenía 18 años y cursaba el
último año de filosofía.
En
el editorial del primer número decía:
Por segunda vez
aparecemos en el estadio de la prensa nacional. Consideramos las publicaciones
periódicas como factores esenciales del adelanto de la sociedad y como
elocuente notación además, de que éstas piensan, producen y coadyuvan al
progreso general. Creemos que el objeto primordial del periodista debe ser la
enseñanza del pueblo, pobre mártir de los traficantes políticos, de los
ambiciosos demagogos y de sus falsos e hipócritas apóstoles. Debe inculcárseles
las ideas de la democracia, al amor, al trabajo, el respeto de las leyes, y el
odio al pillaje, a la anarquía y a la oclocracia.
Un periodista que enseñe ideas contrarias es apostata
de la prensa digna, Judas de la sociedad, cáncer de la inteligencia popular.
Luego, más
abajo, al referirse a los partidos políticos expresa:
La discusión de
partidos sólo da por resultado la desmoralización y la división; obstáculos
casi insuperables para el adelanto, escollos terribles donde se estrella sin
remedio la armonía social. La fusión de los partidos ante el altar de la
Patria, produce la unión de ideas, la unión de aspiraciones; y la unión es la
fuerza, la unión es la perfección. La división en lo material como en lo moral
es lo que tiende a la confusión, al aniquilamiento, al caos; de la unión se
deriva lo real, el poder, la vida. Un pueblo desmoralizado y dividido es un
monstruo político, un cuerpo sin cohesión, una existencia absurda, un poder contradictorio.
Lamentablemente
el periódico terminó con el número 16, el 1º de julio de 1880. Al día siguiente
presentaba su examen final para optar al grado de bachiller en filosofía.
En
septiembre de ese mismo año, inicia su tercera empresa periodística con el
semanario Las Flores del Ávila. Al mismo tiempo comienza su carrera de
Derecho. Bajo la preceptoría del Dr. Eduardo Calcaño cursa derecho romano. Con
los doctores Fernando Arvelo y Agustín Istúriz, Derecho canónico, derecho
español y público eclesiástico. El Código Civil y de Comercio lo hace con los
doctores Jesús María Blanco Arnal y B. Barrios. Su profesor de derecho será el
Dr. Rafael Seijas y en derecho internacional será Manuel Clemente Urbaneja. Su
pasantía judicial durante dos años la realizará con el insigne Dr. Teófilo Rodríguez, uno de los miembros
fundadores de la Academia Nacional de la Historia, e Individuo de Número de
Academia Venezolana de la Lengua, correspondiente a la Real Española.
En
1882 funda y dirige la Sociedad de Amigos
del Saber que reunió a un grupo de simpatizantes de la filosofía
positivista.
En
1884 obtiene el grado de bachiller y el 23 de enero del siguiente año, su
título de Doctor en Ciencias Políticas. Su tesis versó sobre el novedoso tema El
consumo se limita por la producción.
Inmediatamente
ingresa a la vida pública la cual alterna con la escritura, así tenemos:
En 1879 da a
conocer su primera obra Infancia de mi Musa, Barquisimeto, Venezuela:
Imprenta Escobar. En 1886 preside el Consulado de Venezuela en Burdeos, Francia, luego
desempeña el mismo cargo en Hamburgo hasta 1890. En este tiempo colabora en La Opinión Nacional, publica Recuerdos
de París, en Barcelona-
España. (1887), se incorpora a la Academia Nacional de la Historia e ingresa a
la Sociedad de Economistas de Burdeos. En 1888 aparece su obra Julián, en Leipzig-
Alemania y en 1890 su Filosofía Constitucional. Luego va al Consulado de
Londres (1891). En esa época edita Filosofía Penal, en Bruselas,
Bélgica; El Humo de mi Pipa. París, Francia. (1891) y comienza su
colaboración en El Cojo Ilustrado. En 1892 es nombrado Secretario de la
Legación de Venezuela en París y Publica La Esgrima Moderna, e ¿Idilio?,
en Liverpool – Inglaterra. (1892). Después es designado Representante de
Venezuela en el litigio sometido a la decisión del Presidente de la
Confederación Suiza, autorizada para contestar la demanda y someter y defender
los derechos de Venezuela hasta el definitivo término del juicio referente al
asunto de Fabiani (1893). Al año siguiente es Encargado de Negocios en Suiza
(1894). En 1895 imprime Pasiones, París, Francia. (1895) y Cartas a
Pascual. En 1896 da a conocer El Hombre y la Historia, París,
Francia, llamado originalmente Ideas y opiniones.
Para celebrar la
apertura del nuevo siglo, el gobierno nacional, por Decreto fechado el 30 de
noviembre de 1898, le encarga escribir la Historia Constitucional de
Venezuela. En 1900 es nombrado Cónsul General en Trinidad y en Liverpool.
En 1902 participa como Delegado de Venezuela a la Segunda Conferencia
Panamericana que se reunió en México. En 1904 lo encontramos como Cónsul
General en París. Dos años más tarde, en 1906 es Encargado de Negocios en
Berlín, Alemania y allí imprime el primer tomo de su Historia
Constitucional de Venezuela. Berlín, Alemania. En 1907 viaja a la Segunda
Conferencia de la Paz que se congregó en La Haya. En 1909 publica el segundo
tomo de su Historia Constitucional de Venezuela. En su realización
utilizó documentación existente en los archivos franceses, ingleses y
españoles.
Al cumplir sus
veinticuatro años de vida diplomática, era un hombre experimentado con un
prestigio y autoridad reconocida, dispuesto a servir activamente a la patria,
entonces actúa como Ministro de Instrucción Pública (27 de julio de 1911 al 29
de abril de 1912). Durante su gestión le negó la entrada a los Hermanos
de las Escuelas Cristianas La Salle, sin embargo en su memoria anual preconiza el
método simultáneo de enseñanza desarrollado por estos insigne pedagogos.
Después ejerce la Presidencia de la Cámara del Senado, del Consejo de Gobierno
(Vicepresidente) y es Encargado de la Presidencia de los Estados Unidos de
Venezuela (5 de agosto de 1913 al 19 de abril de 1914). Con el tiempo es
Presidente por segunda vez de la Cámara del Senado y Presidente de la Sociedad
Venezolana de Derecho Internacional (1915). En esa época imprime Discursos y
Palabras, Caracas, Venezuela. (1915) y De Hoy para Mañana, Caracas,
Venezuela. (1916).
Después inicia
un nuevo periplo diplomático como Plenipotenciario de los Estados Unidos de
Venezuela para gestionar los asuntos de límites con Colombia ante su Excelencia
el Presidente de la Confederación Helvética, en 1917. Enviado Extraordinario y
Ministro Plenipotenciario en Francia y Suiza. Jefe de la Delegación de
Venezuela en la Sociedad de Naciones (1923). Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario en México para la reanudación de las relaciones diplomáticas
(1933).
Sus últimas
obras fueron Sinfonía inacabada y otras variaciones. Caracas, Venezuela.
(1931), y Páginas de Ayer (obra póstuma).
Llama la
atención que fue un periodista toda su vida. Comenzó con el Aura Juvenil,
en 1877 y finalizó con la dirección de El Nuevo Diario, en 1934.
De su obra dijo
Miguel de Unamuno: Es poseedor de uno de los estilos más limpios y precisos
de la literatura de su época3.
Fue condecorado
con el Collar de la Orden del Libertador; Legión de Honor de Francia en el
grado de Gran Cruz y con la Medalla de Honor de la Instrucción Pública.
Él utilizaba las
distracciones intelectuales para olvidar las miserias de la existencia. Vivió
buscando la belleza y la alegría. Siempre la observó en el paisaje, en la
naturaleza, en las flores, en la mujer…Las rosas fueron una de su principales
atracciones, las consideraba como emblema permanente de la belleza, del amor y
del afecto.
Entregó su alma
al Señor en Caracas,
el 15 de junio de 1943. Si bien es cierto
que fue un hombre proclive al goce de los sentidos y a los placeres de la
mente, a las generaciones juveniles corresponde acercarse a su obra, porque
ella es fuente de imperecedera grandeza, es hontanar purísimo de lecciones
ejemplares de la más auténtica y clara sabiduría.
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