David R. Chacón Rodríguez.
El
3 de agosto de cada año[1],
se celebra el día de La Bandera Nacional,
y ante la proximidad de esta fecha considero que es una nueva oportunidad para
recordar a los venezolanos, el significado de uno de los símbolos más preciados
de la patria, pues es lamentable ver como en los textos que se utilizan para
instruir a los alumnos de educación primaria, todavía se repite sin ningún tipo
de análisis que el significado de los colores son: el amarillo: por la riqueza de nuestra patria; el azul: el mar que nos
separa de España; y el rojo, la sangre derramada por los héroes que lucharon
por nuestra libertad si aún no había
habido guerra. Esta situación nos obliga a explicar algunos detalles poco
conocidos del origen de nuestra bandera.
Un
cronista y testigo de la expedición de Miranda describe el momento solemne, en
que a bordo de la nave libertadora El
Leander, se iza el famoso tricolor, convertido más tarde, en bandera
venezolana, la cual según una leyenda, Francisco de Miranda dedicó sus colores
a una hermosa sueca que lo cautivó en su peregrinaje por la región nórdica y en
cuyo homenaje estructuró la enseña del ejército libertador: El amarillo por el color oro de su radiante pelo, el azul por sus lindos ojos
y el rojo por sus ardientes y fogosos labios[2].
A pesar de ser esta una romántica interpretación, podemos afirmar, sin temor a
dudas, que actualmente, no hay ninguna explicación real sobre la procedencia de
los colores de nuestro pabellón nacional. En tal sentido, expondremos
brevemente algunos comentarios que nos sirven para corroborar nuestra
afirmación: Fray Mateo de Espinosa y Martel, en carta que dirige a su hermano
Sebastián, al describir los sucesos acaecidos en la ciudad por la expedición
Mirandina en agosto de 1806, expresa: El
mismo día 4º se posesionó Miranda en Coro, lo quemaban aquí en la plaza
pública: se levantó un tablado pequeño a donde subió el verdugo, junto con el
escribano, quien publicó la sentencia, que se había dado contra su persona, y
muebles aprehendidos; el verdugo tomó la proclama impresa y habiéndola
manifestado al pueblo congregado, que era inmenso, pasándola a los quatro
vientos o partes del mundo, la arrojó a la hogera; hizo lo mismo con una de las
patentes concedidas; sucesivamente siguió la bandera compuesta de tres colores,
amarillo, rosado y morado... [3].
Por
esta narración, podemos inferir que Miranda influenciado por la historia de los
Incas, tomó de ellos los colores para su
bandera[4].
La predilección de Miranda por esa tricomía queda demostrada cuando estando en
la vieja Prusia, el 19 de abril de 1788, registra en su diario: Tuve el gusto de ver pasar la guardia de
Burgueses, bandera desplegada, y tambor batiente... que todos los días a una
hora semejante pasa a encargarse de los puertos, y murallas de la ciudad, que en el día sólo se
confían a sus tropas (Estas son 1.600 hombres de infantería, y artillería; y 75
dragones montados bien entretenidos, y tal cual disciplinados -la infantería es
encarnado, y divida amarilla, y la artillería, azul y divisa, encarnada...[5].
Luego, encontrándose en Londres, el 24 de mayo de 1801, en la copia de una
Memoria que envía Míster Martín[6]
a Monsieur Vansittart, cuando precisa los elementos de tropa y guerra que
necesita, expresa en el renglón de banderas: 10 drapeaux. Les couleurs de la divise rouge, jaune el blew, en trois
zones (10 banderas, los colores de la divisa son rojo, amarillo y azul, en tres
franjas)[7].
Su compañero en la expedición de 1806, James Biggs[8]
al hablar del desplegue de la bandera colombiana dice: En este día los colores colombianos fueron desplegados a bordo por
primera vez. Esta enseña está formada por los tres colores primarios que
predominan en el arco iris. Hicimos una fiesta en esta ocasión. Se disparó un
cañón e hicimos brindis por los auspicios de un pendón que se espera nos lleve
al triunfo de la Libertad y humanidad en un país largamente oprimido.
Cuando
Miranda fue nombrado Generalísimo en 1811, se dio una Real Orden mandando a destruir los documentos y papeles en que se
denigraba contra la benemérita y distinguida persona del Excelentísimo
Teniente General Don Francisco de Miranda en 1811[9],
es decir, se ordenó destruir todos los expedientes correspondientes a su
actuación en 1806, sin embargo, a pesar de esta
restricción, en el Archivo del
Registro Principal del Distrito Federal [10]
existe un expediente que describe su estadía en Coro, proporcionando algunos
datos interesantes sobre la bandera de Miranda. Don Antonio Navarrete, uno de
los testigos que allí declara por
habitar en la casa donde se alojó Miranda durante su residencia en esa ciudad,
expresa al respecto: Inmediatamente que
llegó Miranda a esta ciudad mandó a hechar y fijó en la torre una bandera de
tafetán encarnado, azul y amarillo, que el declarante para información preguntó
a Rico y Cañero con indiferencia si aquella bandera era de nación holandesa, y
le contestaron que no pues tenía sus significados, hasta que al fin le dijeron
que quería decir Libertad, Patria, Carasioli (Sic)[11].
Sello
utilizado por Miranda
El
otro testificante es don Francisco Labastida, quien relata sus noticias sobre
la divisa diciendo: que el lunes cuatro
del corriente, como a las siete de la mañana, se fijó en la asta que está
colocada en la torre de la parroquia una bandera de lanilla de tres colores en
fajas o barras, uno azul superior, en el medio, amarillo, y abajo encarnado, a
semejanza de la holandesa, la cual estuvo sujetada todo el día. Al siguiente
martes se fijó en el lugar una bandera con los mismos colores, de tafetanes, la cual permaneció hasta la tarde
de su salida.
Otra
de las cosas interesantes que contiene la declaración de Labastida, es la
descripción del sello de plata que usaba Miranda para lacrar sus cartas, el
cual contenía en medio una figura de
hombre con una lámpara en la mano derecha, y en la punta un gorro de la
Libertad, en la otra (izquierda) haciendo arco el brazo una tarjeta y en el
centro una F y una M, por la orla estas palabras: Patria,
Carior, Libertas, en el pie de la estatua tenía otro letrero que con el susto y
tribulación no puedo comprehender.... Y como cosa curiosa, también nos
describe el tipo de comida que ingería Miranda cuando vivía en casa de sus
progenitores diciendo: Un día al tiempo
de almorzar, hablando de las comidas del país dijo que su ordinario almuerzo en
la casa de su padre era hallaca, olleta, mondongo y hallaquita, con diversidad
de días, que hacía treinta años que no lo probaba.
Como
se puede observar, a pesar de las múltiples investigaciones hechas, no se sabe
a ciencia cierta, el origen de los colores de nuestro pabellón, prueba de ello
que corrobora nuestra tesis es la carta que Bolívar dirige a Santander,
manifestándole su preocupación al respecto cuando afirma: También confieso con sinceridad, que aunque gozo de una popularidad
general, yo no sé cómo contestar a cada uno de los colores de que se compone
nuestro pabellón. Esto me desespera hasta el último punto.... [12]
[1] El 3 de agosto de 2006, el Presidente de la República,
Hugo Rafael Chávez Frías, decretó esta fecha como el Día de la Bandera, en
justicia para el Generalísimo Francisco de Miranda y los mártires que llegaron
en 1806 a La Vela de Coro para izar por primera vez el tricolor nacional. Antes
se celebraba 12 de marzo por ser esa la fecha cuando flameó por primera vez la
bandera que, con algunas modificaciones, habría de adoptar Venezuela. Este
hecho memorable no ocurrió en aguas venezolanas, sino en la rada de Jacmel,
Haití, en ese mismo año.
[2] Esa
mujer fue Cathrina (Cristina) Hall de Gotemburgo, casada con el inglés John
Hall, el hombre más rico de Suecia para esa época. La mayoría de los
historiadores afirman que fue dedicada a Catalina de Rusia, pero nosostros
creemos que por su fisonomía los colores
citados no pueden ser de ella. El
historiador gotemburgués Stig Ryden, consigna esta leyenda en el apéndice para el lector de lengua
española de la traducción sueca del diario de Miranda que lleva por título Miranda i sverige och norge. 1787.
Nordiska Huseet. Stockholm. 1950. p. 326-327.
[3] Archivo del General Miranda. Tomo XX,
Negociaciones y Diversos. 1950. p. 214.
Carta que dirige Fray Mateo de Espinosa y Martel a su hermano Sebatian de
Espinoza, capitán de infantería veterana de la plaza de Cumaná. Fechada en
Caracas, el 16 de agosto de 1806.
[4] A
los lectores interesados nos permitimos recomendarles la lectura de Los Comentarios Reales de los Incas de
Garcilaso de la Vega, quien en el libro
VI, Capitulo XXVII dice: Ponían en la
cabeza a los noveles ramilletes de dos maneras flores: unas que llaman cantuc,
que son hermosísimas de formas color, unas son amarillas, y otras moradas y
otras coloradas, y cada color de por sí
en extremo fino. Tomo II. Lima. Imprenta y Librería Sanmarti y Ca. MCMXIX.
p. 202.
[5] Archivo
del General Miranda. Viajes (Diarios de 1787-1788). Tomo III. Caracas: Parra
León Hermanos. 1929. p. 249.
[6]
Seudónimo utilizado por Miranda.
[7]
Archivo del General Miranda. Negociaciones (1800-1804). Tomo XVI. (Prolegómenos
de la Independencia). p. 167. (El
original se encuentra en el Tomo III. fol. 116).
[8] Historia del intento de Francisco de Miranda
para efectuar una revolución en Suramérica. Publicación de la Academia
Nacional de la Historia. Caracas: Avila Gráfica. 1950. p. 31.
[9] El
contenido completo de esta orden es: ...Nº
475.- Los Ministros de Real Hacienda de Puerto Cabello. En este correo
circulamos a los Administradores Subalternos de estas Reales Caxas, el oficio
de V(uestra) S(eñoría) de 22 de enero
próximo pasado inserta la Real Orden del día 19 anterior, para que con toda
brevedad nos remitan todos y cualesquiera papeles que se hallen en las
administraciones de su cargo contra la benemérita y distinguida persona del
Excelentísimo Señor Teniente General Don Francisco de Miranda, en el concepto
de que a proporción que los recibamos los embiaremos a V(uestra) S(eñoría) como
nos previene y en cumplimiento de lo mandado: así también lo ejecutaremos con
todos los que existan en esta Real Contaduría, para lo cual haremos un
escrupuloso examen con el fin propuesto de que no quede ninguno a la
posteridad; y observando desde ahora que en los libros de la cuenta y razón
también se hallan expresiones denigrativas contra el referido señor, en el caso
de ser grave y absoluta, la necesidad de permanencia de ellos para tantos usos
y efectos que comprehenden e interesan al público y al Real Erario, se servirá
Vuestra Señoría advertirnos qué es lo que hacemos con dichos libros. Véase:
Historia Patria: Documentos inéditos
copiados por Manuel Landaeta Rosales en el Archivo del Registro Público. En:
El Monitor Liberal, Año 1. Mes 3.
Núm. 70, del martes 9 de agosto de 1898.
[10]
Sección Cajas Negras. 1806. Autos sobre
averiguar la entrada del General Miranda y sus tropas en la ciudad de Coro.
[11]
Entiéndase Carior. La traducción completa de la frase es: La
Patria es más preciada que la Libertad.
[12]
Archivo de Santander: Carta que dirige
Bolívar a Santander desde Paita, el 14
de octubre de 1826. p. 269.
No hay comentarios:
Publicar un comentario